A esta familia de insectos
coccinélidos se le conoce como
mariquita, aunque también se les conoce con otros nombres en función de su
variedad o hábitat, como por ejemplo: Catarina, catita, vaquita de San Antonio
y vaquita de San Antón. Pertenece al grupo de los artrópodos, mide de 5 a 10
mm, y en algunos países se le considera una especie de buena suerte.
Tiene unas gruesas alas evolucionadas y coloridas, llamadas
élitros, que resguardan a las verdaderas alas para realizar su vuelo.
Tienen tres pares de patas unidas al tórax, que también
utilizan como sistema olfativo, un par de antenas, dos ojos compuestos y una
boca expuesta. Su cabeza posee una estructura que la protege llamada pronotum.
También poseen una
apariencia única. Son de color negro, con una película brillante de llamativos
tonos como amarillo, naranja y rojo, que resultan muy vistosos, pero que además
tienen la función de alejar ciertos depredadores de nuestras plantas. Sobre
ella, se dibujan también pequeñas manchas negras redondeadas que contrastan con
sus vibrantes matices. Sus patas son cortas y la parte baja de su cuerpo es
plana.
Existen especies de este grupo que no son tan coloridas,
sino negras o marrones en su totalidad.
La mariquita de siete puntos, es una de las más vistosas, atractivas
y comunes en Europa. Su nombre se debe a que en sus élitros (alas anteriores),
de color rojo, contiene en cada uno 3 puntos negros, y uno más por la zona en
la que se junta con el tórax, entre los dos élitros, contando un total de siete
puntos. El nombre científico también se debe a sus siete puntos de los que le
diferencian, ‘septempunctata‘, si lo descomponemos, nos quedaría septem
punctata, que en el antiguo latín significaria ‘siete puntos’.
Las mariquitas son animales invertebrados. Tienden a unirse
durante el invierno, formando grupos de 10 a 15, que se aglomeran en pastizales
o rocas. Ésta es una fase de inactividad y supervivencia, en la que se apoyan
unas a otras para resguardarse del frío. Durante este proceso, las mariquitas
secretan señales químicas para atraer a otros animales de su especie, y así
garantizar la seguridad y reunir la población suficiente para poder aparearse
al culminar la temporada. Acostumbran a
salir en marzo y abril.
HÁBITAT
Las mariquitas pueden vivir en cualquier lugar. Se
encuentran en sitios tan diferentes como ciudades, campos, jardines, playas,
montañas, hierbas, y, en ocasiones, en árboles o césped. Prefieren los climas
templados y pueden pasar el invierno escondidos. Generalmente viven donde
puedan hallar comida, son nómadas hasta cierto punto. Suelen quedarse en un
mismo territorio por largos períodos de tiempo si hay suficiente alimento.
Cuando éste comience a agotarse, saltarán a localizar uno más próspero.
ALIMENTACIÓN DE LAS MARIQUITAS
Las mariquitas son grandes cazadoras y se alimentan de
hemípteros como áfidos, por eso son muy útiles para eliminar las plagas de las
plantas tales como pulgones, pulgas, ácaros y cochinillas. Las mariquitas ponen
cientos de huevos entre las colonias de pulgones y otras plagas.
Los racimos de huevos incluyen tanto huevos infértiles como
fértiles. Se cree que los huevos infértiles proporcionan una fuente de alimento
para las larvas que eclosionan de los huevos fértiles. Cuando eclosionan, las
larvas comienzan a alimentarse de pulgones de inmediato.
Una Catarina adulta puede comer 50 pulgones al día y en el
transcurso de su vida podría consumir
hasta 5.000 pulgones.
REPRODUCCIÓN
Se sabe que una vez que se han apareado dejan de estar
juntas. Se unen en primavera-verano y pueden colocar muchísimos huevos sobre
las hojas de las plantas, lo más cerca posible a un asentamiento de pulgones,
para tener alimento extra para cuando nazcan las crías.
Las mariquitas pasan por mutaciones completas. A la semana,
de los huevos emergen las larvas de un color amarillo, muy diferentes a los
adultos. Rápidamente, ya con 6 patas y gran movilidad, comienzan a alimentarse.
Hacia el final de su vida han podido acabar aproximadamente con 5.000 pulgones.
Seguidamente, se da comienzo a un estado llamado pupa, en el cual se adhieren a
hojas, tallos o rocas; y finalmente emergen los adultos, que aún no tienen
definido los colores; pero que en unas pocas horas logran tener.
DEFENSA DE LAS MARIQUITAS
Los pájaros son su enemigo natural, pero no llegan a
ingerirlas, ya que las mariquitas cuando se sienten amenazadas, aparentan estar
muertas y segregan un fluido de sabor muy desagradable. Como no son rápidos,
ésta es su habilidad para sobrevivir.
El colorido y contraste con sus puntos negros, sirve de
advertencia a los animales que han tratado de ingerir mariquitas, parece
recordarles que su gusto es repugnante.
UTILIDAD
En diversos lugares del mundo se aprovechan las costumbres
alimenticias de estos insectos para el control biológico de las plagas, es
decir, acaban con los animales nocivos para la agricultura, valiéndose de sus
enemigos naturales, sustituyendo a los productos químicos.
Las mariquitas pueden detectar señales, a través del olfato,
producidas por las plantas como respuesta a la presencia de áfidos, y así
localizan especies contaminadas por estos insectos.
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